17 may 2010

No es clavar un puñal en el cielo

Aquello que terminó
está sucediendo todavía.

Aquel amor que fue regresa.
Porque todo lo que lleva sangre o música
tarde o temprano se reanuda.

Pero cuidado.
Mi carne te conoce,
mis dedos caminaron ya cien veces
en la luz señera de tu cuerpo.

Y no es agua la sed.

No es clavar un puñal en el cielo
y desatar una tormenta.

Daniel Calabrese

Angel