Hay una incógnita tatuada en tu espalda
cada vez que mis dedos descalzos recorren las calles,
como trazar la ruta a los olvidos
con humo entre los párpados,
sentirse lumpen en un mapa y sin destino.
Hay algo de ti que crece entre nosotros.
Mecanismo de asfalto incontrolable.
Disparo que se expande por las vísceras,
suelta coágulos,
quizá tumultos que habitan en baldosas grasientas:
Mujeres que dopan a sus hijos,
extravíos que se tiran en el metro,
comercio que defeca entre los parques.
Hay un laberinto que lleva tu nombre.
Pero es tarde
ululares de sirena muerta
me hacen perderte la pista
otra vez.
Daniel Malpica