25 may 2010

A veces suelo ver tus manos

A veces suelo ver tus manos en el tejado
Al borde de un sol que se quiebra.
De mis ojos a ellas hay sólo su respiración.

Suelo sorprenderlas
Y se vuelven violetas sobre una nube:
Cuando se acercan, las alcanzo como a un cigarro
Y las fumo secretamente bajo mi estrella.

Otras veces,
Las bebo como a un amanecer
O como a un sol que desnuda
Y entonces despiertan sus religiones
Y se trenzan en torno a mi costilla.
Y mi piel verdosa se vuelve azul como ellas.

Hoy,
Se acercaron hasta mi lámpara,
Rondaron mi cama,
Y yo no supe ni qué hacer con ellas.

Antonia Torres

Angel